Atravesada por un sendero de madera de chanul, de 1 km de extensión, donde puede observarse el entorno natural de la región, con la diversidad de especies de flora y fauna, propias de la costa ecuatoriana.
El visitante podrá apreciar las diferentes variedades de manglar y el importante papel que desempeña dentro de los ciclos biológicos de la región. La costa ecuatoriana es una región de gran riqueza ecológica.
En donde los manglares son la especie vegetal predominante. Apenas 4 hectáreas de terreno bastan para acoger más de 50 especies entre aves, mamíferos, peces y otros animales que sin ser parte de la muestra encuentran su hábitat en este pedazo de bosque.
Está construida como un zoológico de inmersión, es decir, un hábitat natural en el cual los animales disfrutan de casi total libertad. La zona de vida silvestre es recorrida mediante un sendero elevado que permite el contacto real con el ecosistema sin que se incomode ni al visitante ni a los animales.
La reserva reúne las especies más representativas de tres de los cinco principales ecosistemas de la costa ecuatoriana.